miércoles, 27 de noviembre de 2013

Los beneficios de una vida saludable

Los beneficios de una vida saludable

Los principales beneficios de una vida sana son los siguientes:
  • Prevención de enfermedades cardiovasculares: Al practicar deporte, se trabaja el corazón, se mantiene saludable y se evitan riesgos coronarios.
  • Aumentar la expectativa de vida: El deporte te mantiene sano y puede ayudar a llevar una vejez con menos enfermedades.
  • Liberar tensiones y desestresarse: Una de las formas más fáciles y económicas de despejar la mente de las responsabilidades y presiones, es haciendo deporte. Una hora de trote o una caminata de 20 minutos hacen la diferencia en el estado anímico de una persona.
  • Bajar de peso de forma saludable: Sin dietas peligrosas y sin pasar hambre, el deporte es la herramienta que permite mantenerse sano.
  • Mejorar la capacidad pulmonar: Al hacer ejercicio se trabaja la resistencia y la respiración.
  • Evitar dolores musculares: El entrenamiento correcto fortalece la musculatura, haciendo desaparecer esos molestos dolores de espalda, de cuello y hombros.
  • Favorecer la digestión: El deporte, en general, pero específicamente algunas actividades como el yoga o pilates, previenen el estreñimiento y facilitan una buena digestión.
  • Prevenir problemas óseos y de articulaciones: Con el deporte los huesos se fortalecen y las articulaciones se mantienen sanas, evitando enfermedades como la osteoporosis o artritis.
  • Mejorar el equilibrio, resistencia y agilidad: En todo tipo de ejercicios hay que trabajar una de ellas o las tres.
  • Andar de mejor ánimo: Al hacer deporte secretas endorfinas. Es la llamada “hormona de la felicidad”, que ayuda a estar de mejor humor, más feliz y positivo.

Importancia de los Hábitos de Higiene

Importancia de los Hábitos de Higiene

Un análisis reciente de datos históricos realizado por el catedrático V. W. Greene, de la Universidad de Minessota en EEUU, sugiere que el espectacular descenso de la mortalidad infantil mundial, que pasó de 179 de cada 1000 en 1850 a 50 de cada 1000 en 1940, se puede atribuir a una asociación temporal entre el estado de la higiene personal y la incidencia de las enfermedades. El análisis de un factor común, el grado de limpieza, continúa siendo un indicativo coherente del nivel de salud.

La higiene tiene por objeto conservar la salud y prevenir las enfermedades, es por ello que se deben cumplir ciertas normas o hábitos de higiene tanto en la vida personal de cada quién como en la vida familiar, en el trabajo, la escuela, la comunidad.

La higiene trata sobre las medidas para prevenir y mantener un buen estado de salud. La práctica de las normas de higiene, con el transcurso del tiempo, se hace un hábito. De allí la relación inseparable de Los Hábitos de Higiene. Es conveniente para el aprendizaje, práctica y valoración de los hábitos de higiene que los adultos den el ejemplo a los niños, niñas y jóvenes con la práctica cotidiana de adecuados hábitos de higiene, para que se consoliden los conocimientos conceptuales, actitudinales y procedimentales sobre el tema.

En el año 2000, un informe publicado por la entidad de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF titulado "School Sanitation and Hygienes Education" reveló que una tercera parte de la población mundial –2400 millones de personas- tenía dificultades para el acceso a la satisfacción de la higiene básica. Según la entidad, los niños son los más vulnerables a esta situación, factor que impidió detener el avance de algunas enfermedades relacionadas con la ausencia de limpieza.

Lo más interesante de este informe radica no sólo en la relación inversa que existe entre pobreza y higiene. Lo realmente revelador es que la entidad comprende que la solución de los problemas higiénicos no está determinada –exclusivamente- por la inversión en infraestructura básica de saneamiento ambiental (agua potable, sistemas de acueducto y alcantarillado), sino por una educación integral.

Los hábitos higiénicos guardan relación con las demás actividades fundamentales que a diario ocupan al niño: comer, dormir, jugar, control de esfínteres y mantener el cuerpo limpio y convenientemente vestido. La mayor parte de estos hábitos son adquiridos en los primeros 3 ó 4 años de vida. Una vez establecidos no se olvidan jamás.

Los hábitos higiénicos presentan las siguientes ventajas:

· Contribuyen al bienestar físico del organismo.

· Colaboran con el bienestar psíquico del niño/a.

· Son elementos esenciales en el comportamiento adecuado del individuo.


· Permiten economizar tiempo y esfuerzo intelectual en el cumplimiento de una serie de actos rutinarios dela vida diaria.




Formación de Hábitos de Higiene

Formación de Hábitos de Higiene

La práctica de la higiene personal es una cuestión de responsabilidad individual que se adquiere a través de un proceso de educación, correspondiente a padres y profesorado, por ello he de destacar que es un tema básico en el desarrollo de los programas de la educación para la salud. Cuando el niño/a acude a la escuela presenta unos hábitos de higiene, más o menos adquiridos en el domicilio familiar; en la escuela estos hábitos han de ser reforzados o sustituidos según su carácter.

Para ello, en la escuela se deban dar una serie de condiciones, como son un medio ambiente adecuado (aire, agua y suelo, etc.), unos suficientes medios materiales para seguir una higiene personal (lavabos, retrete, papel, toallas, jabón, etc.), un ambiente favorecedor de trabajo (iluminación, ausencia de ruidos, etc.), y una organización adecuada de las actividades escolares (duración de la jornada, distribución del tiempo de trabajo y del descanso). (Martín, 2004).

La escuela tiene un propósito netamente educativo, y educar es fundamentalmente desarrollar hábitos. Los hábitos pueden ser definidos como la segunda naturaleza de lo humano. El hábito es lo que tenemos como propio y asociado necesariamente a uno mismo. Es la proyección del ser en el hacer: (Noro, 2006).

Según los expertos de UNICEF (2000) el proceso de inculcar hábitos higiénicos en los niños se facilita si se toman en cuenta seis consejos básicos que deberán seguir los padres y los educadores:

1. Predicar con el ejemplo. Tanto en la higiene personal como en la del hogar.

2. Inculcar hábitos desde pequeños. Repetir y repetir y repetir el por qué de la higiene.

3. Regularidad. Los hábitos deben repetirse diariamente.

4. Entorno propicio. Los artículos de higiene personal deben estar al alcance de los niños; jabón, pasta dental, papel higiénico, etcétera.

5. El aseo debe ser grato. No amenazar con castigos, sino mostrarle los beneficios que obtendrá.

6. Creatividad. Si un método para crear hábitos higiénicos no da resultado, además de pacientes, debemos ser creativos e inventar tácticas nuevas.


Habitos De Higienes y vida saludable

“HIGIENE Y SALUD”.
1. CONCEPTOS.
Antes de comenzar con el tema es necesario que conozcas unos conceptos muy sencillos pero que te van a ayudar a comprender todos estos apuntes. Estos son:
Actividad física: movimiento del cuerpo que aumenta el gasto de energía.
Ejercicio: actividad física que realizamos en el tiempo libre para conseguir algo.
Bienestar: estado positivo de salud, tanto del cuerpo como de la mente.
Estilo de vida: acciones y hábitos que influyen en la salud.
Higiene: hábitos orientados a prevenir los efectos nocivos sobre la salud.
Salud: bienestar físico, psíquico y social del ser humano y de su entorno.
Salud física: buen funcionamiento de los sistemas corporales.
Salud mental o psíquica: comportamiento normal de los procesos mentales.
Salud ambiental o social: la que afecta al medio ambiente del ser humano.




HÁBITOS Y ESTILOS DE VIDA SALUDABLE EN RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD FÍSICA.

La actividad física es un elemento que está muy relacionado con la salud, ya que está más que demostrado que la práctica de actividad física mejora la salud del ser humano.